Índice
Como se mencionó en la intervención anterior, los sentimientos que afloran durante la película son, principalmente, el odio y el amor, odio hacia Agnes por parte de sus hermanas Karin y María por tenerlas en el lugar en el que se tuvieron que criar y del cual no tienen un buen recuerdo y necesitan escapar de ahí para no revivir su pasado lleno de resentimiento. El amor juega el papel de la fuente de varios sentimientos más por parte de Anna, tales como la desesperación y devoción que Anna profesa hacia Agnes, debido a la pérdida de su hija y a que en ella ve a alguien en quien puede volcar todos sus sentimientos, y al verla postrada en cama solamente esperando la muerte no puede evitar sentirse impotente de no poder hacer nada por quien es la única persona por la que ha sentido algún sentimiento verdaderamente bueno después de su hija.
Todos los pensamientos enumerados en el párrafo anterior se dan en un ambiente un tanto tétrico debido al factor muerte, y es esto mismo lo único que hizo que esta “familia” se volviera a reunir después de tantos años.
Los sentimientos que se han venido mencionando se ven en el trato diario que se propician las habitantes de la casa que funciona como un escenario que esconde las diversas frustraciones sufridas por las tres hermanas y también uno que otro momento de felicidad escondido en sus propias paredes.
Durante los últimos días de vida de Agnes hay un sentimiento experimentado por todos los personajes, el cual es la desesperación, y aunque ya se ha mencionado antes, esta vez se hablará de este sentimiento como un punto de unión para las cuatro habitantes de esta tumba viviente: Desesperación por parte de Agnes para que su agonía acabe; desesperación de Anna al ver a la persona que más quiere a punto de morir; y finalmente, desesperación de María y Karin de estar atrapadas en un lugar que no quieren.
Finalmente, hay un momento en la película en el cual se muestra un poco de cariño e incluso amor entre María y Karin, pero una vez muerta Agnes, ven la oportunidad de volver a sus vidas en las cuales no se toman en cuenta y solo cumplen con el trámite de verse una vez al año para seguirse odiando.
Todos los pensamientos enumerados en el párrafo anterior se dan en un ambiente un tanto tétrico debido al factor muerte, y es esto mismo lo único que hizo que esta “familia” se volviera a reunir después de tantos años.
Los sentimientos que se han venido mencionando se ven en el trato diario que se propician las habitantes de la casa que funciona como un escenario que esconde las diversas frustraciones sufridas por las tres hermanas y también uno que otro momento de felicidad escondido en sus propias paredes.
Durante los últimos días de vida de Agnes hay un sentimiento experimentado por todos los personajes, el cual es la desesperación, y aunque ya se ha mencionado antes, esta vez se hablará de este sentimiento como un punto de unión para las cuatro habitantes de esta tumba viviente: Desesperación por parte de Agnes para que su agonía acabe; desesperación de Anna al ver a la persona que más quiere a punto de morir; y finalmente, desesperación de María y Karin de estar atrapadas en un lugar que no quieren.
Finalmente, hay un momento en la película en el cual se muestra un poco de cariño e incluso amor entre María y Karin, pero una vez muerta Agnes, ven la oportunidad de volver a sus vidas en las cuales no se toman en cuenta y solo cumplen con el trámite de verse una vez al año para seguirse odiando.