Índice
Argumentación
La película narra la vida de tres hermanas que desde la infancia se guardan mucho rencor y fueron perdiendo comunicación a través de los años. Agnes, una de las hermanas, está prácticamente en su lecho de muerte por una grave enfermedad. Anne, la sirvienta, es la que más cuida de ella, ya que en mi opinión, Agnes le hace evocar el dolor, el sufrimiento y el amor frustrado causado por la muerte de su propia hija.
Las otras dos hermanas están casadas, pero son infelices. Lo que parece prevalecer en sus relaciones es la indiferencia. El intento desesperado de suicidio de parte del esposo de María deja ver su impotencia ante la imposibilidad de arreglar su matrimonio. Por otra parte, el acto de locura de la hermana mayor, Karin, al autoinfligirse daño, revela un gran necesidad de atención y amor. Lo paradójico es que, al mismo tiempo, no deja que nadie se le acerque y trata de protegerse del dolor que la agobia, mostrándose dura y seria.
En esta película los verdaderos protagonistas son los sentimientos y emociones de los personajes. A través de sus evocaciones, el director nos deja ver, de manera sutil, de dónde posiblemente provienen dichos sentimientos. Por ejemplo, la envidia de Agnes hacia María quizás venga de su infancia, cuando su madre prefería a esta última. En el origen del rechazo de Karin hacia las caricias y muestras de afecto tal vez esté la incomunicación con sus hermanas, que con el paso del tiempo se convirtió en odio y, más tarde, la indiferencia de su marido.
Pero los sentimientos y emociones de los personajes no son planos ni unívocos; más bien son complejos, contradictorios y ambivalentes. Un claro ejemplo de ello es cuando María y Karin hablan y esta última le dice lo mucho que la odia. Pero más tarde las dos hermanas aparecen platicando, en una escena muy tierna, llena de caricias y amor. Desde mi punto de vista, no hay en ello hipocresía. Probablemente los dos sentimientos, el amor y el odio, son auténticos y están presentes al mismo tiempo. Según José Antonio Marina, el amor y el odio son, respectivamente, sentimientos de atracción y aversión hacia alguien que nos llevan a buscar irresistiblemente la compañía o el alejamiento de esa persona. Que ambos sentimientos convivan en una misma persona con tanta intensidad es lo quizás explique que los personajes de “Gritos y susurros” aparezcan interiormente desgarrados. (Marina y López Penas, 1999:437,443)
Es importante señalar que las emociones y situaciones que se muestran en esta cinta reflejan ciertas constantes en todas las películas del autor, como los personajes autocontenidos, el ambiente emocional opresivo, la incomunicación, la muerte y la religión. El propio autor cuando hizo la película Cara a cara, declaró que esa cinta trataba de “ la Vida, el Amor y la Muerte”, y luego añadió que todas sus obras trataban siempre de lo mismo. De hecho, el crítico español Ángel Comas, en su prólogo a la publicación en español del guión de Cara a cara afirmó que, a lo largo de su obra, Bergman ofrece una visión de lo que le atormenta: la soledad, la vida como un intento persistente de salvarse de ella y la búsqueda del sentido a la existencia. (Bergman, 1977: 7-
Referencias
Bergman, Ingmar. (1977). Cara a cara. Barcelona. Aymá Editora.
Marina, José Antonio; López Penas, Marisa. (1999). Diccionario de los sentimientos. Barcelona. Anagrama.
La película narra la vida de tres hermanas que desde la infancia se guardan mucho rencor y fueron perdiendo comunicación a través de los años. Agnes, una de las hermanas, está prácticamente en su lecho de muerte por una grave enfermedad. Anne, la sirvienta, es la que más cuida de ella, ya que en mi opinión, Agnes le hace evocar el dolor, el sufrimiento y el amor frustrado causado por la muerte de su propia hija.
Las otras dos hermanas están casadas, pero son infelices. Lo que parece prevalecer en sus relaciones es la indiferencia. El intento desesperado de suicidio de parte del esposo de María deja ver su impotencia ante la imposibilidad de arreglar su matrimonio. Por otra parte, el acto de locura de la hermana mayor, Karin, al autoinfligirse daño, revela un gran necesidad de atención y amor. Lo paradójico es que, al mismo tiempo, no deja que nadie se le acerque y trata de protegerse del dolor que la agobia, mostrándose dura y seria.
En esta película los verdaderos protagonistas son los sentimientos y emociones de los personajes. A través de sus evocaciones, el director nos deja ver, de manera sutil, de dónde posiblemente provienen dichos sentimientos. Por ejemplo, la envidia de Agnes hacia María quizás venga de su infancia, cuando su madre prefería a esta última. En el origen del rechazo de Karin hacia las caricias y muestras de afecto tal vez esté la incomunicación con sus hermanas, que con el paso del tiempo se convirtió en odio y, más tarde, la indiferencia de su marido.
Pero los sentimientos y emociones de los personajes no son planos ni unívocos; más bien son complejos, contradictorios y ambivalentes. Un claro ejemplo de ello es cuando María y Karin hablan y esta última le dice lo mucho que la odia. Pero más tarde las dos hermanas aparecen platicando, en una escena muy tierna, llena de caricias y amor. Desde mi punto de vista, no hay en ello hipocresía. Probablemente los dos sentimientos, el amor y el odio, son auténticos y están presentes al mismo tiempo. Según José Antonio Marina, el amor y el odio son, respectivamente, sentimientos de atracción y aversión hacia alguien que nos llevan a buscar irresistiblemente la compañía o el alejamiento de esa persona. Que ambos sentimientos convivan en una misma persona con tanta intensidad es lo quizás explique que los personajes de “Gritos y susurros” aparezcan interiormente desgarrados. (Marina y López Penas, 1999:437,443)
Es importante señalar que las emociones y situaciones que se muestran en esta cinta reflejan ciertas constantes en todas las películas del autor, como los personajes autocontenidos, el ambiente emocional opresivo, la incomunicación, la muerte y la religión. El propio autor cuando hizo la película Cara a cara, declaró que esa cinta trataba de “ la Vida, el Amor y la Muerte”, y luego añadió que todas sus obras trataban siempre de lo mismo. De hecho, el crítico español Ángel Comas, en su prólogo a la publicación en español del guión de Cara a cara afirmó que, a lo largo de su obra, Bergman ofrece una visión de lo que le atormenta: la soledad, la vida como un intento persistente de salvarse de ella y la búsqueda del sentido a la existencia. (Bergman, 1977: 7-
Referencias
Bergman, Ingmar. (1977). Cara a cara. Barcelona. Aymá Editora.
Marina, José Antonio; López Penas, Marisa. (1999). Diccionario de los sentimientos. Barcelona. Anagrama.