Conclusión
Al final de la película nos podemos dar cuenta de que queda un sentimiento de esperanza de que viene algo mejor, podría decirse que eso como la calma después de la tormenta tanto en la vida real como en la película queda este sentimiento y aunque la experiencia sea mala se llega a un punto donde la esperanza es la única salida de la tempestad. En ambas, película y vida real, nos podemos dar cuenta de que las emociones son casi las mismas, con esto nos podemos dar cuenta de que Ingmar Bergam utiliza las emociones como uno de los recursos más importantes para darle más realismo a la película.
Al final de la película nos podemos dar cuenta de que queda un sentimiento de esperanza de que viene algo mejor, podría decirse que eso como la calma después de la tormenta tanto en la vida real como en la película queda este sentimiento y aunque la experiencia sea mala se llega a un punto donde la esperanza es la única salida de la tempestad. En ambas, película y vida real, nos podemos dar cuenta de que las emociones son casi las mismas, con esto nos podemos dar cuenta de que Ingmar Bergam utiliza las emociones como uno de los recursos más importantes para darle más realismo a la película.